Territorio extenso y poco poblado, de gran biodiversidad, trufado de espacios donde la natura habita libre y protegida. Discurriendo respetuosos por veredas de singular belleza, los senderos señalizados facilitan nuestra comprensión y acercamiento a estos santuarios, haciéndolos también en ocasiones accesibles a la discapacidad. Con más de un tercio de su superficie bajo alguna figura de protección, a Aragón le sobran argumentos: el impresionante Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los Parques Naturales de la Sierra y los Cañones de Guara, los Valles Occidentales, Posets-Maladeta y el Moncayo; las Reservas Naturales Dirigidas de la Laguna de Gallocanta, las saladas de Chiprana o los galachos del Ebro; los Paisajes Protegidos de San Juan de la Peña y Monte Oroel, el Rodeno de Albarracín y la Sierra de Santo Domingo...