Una buena parte de los 21.300 km de senderos señalizados e inventariados en Aragón son realizables como paseos en familia, recorridos aptos para realizar con niños. Los senderos turísticos que cumplen esta premisa son caminos seguros, de suaves desniveles y fácil tránsito. Interpretados con paneles y mesas, estos itinerarios nos ayudan a comprender y compartir con los más pequeños la historia y las transformaciones del lugar, su riqueza medioambiental, las huellas de la presencia humana, su flora, su fauna, su geología... Así, los senderos en familia cumplen la doble función de acercar el medio natural a pequeños y mayores, y de convertirse en la mejor escuela de la saludable práctica del senderismo.